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Las Torres Almenaras

A finales del siglo XVI el litoral onubense presentaba una preocupante situación de desprotección,  el cual empezó a padecer ataques de corsarios turco-berberiscos contra las poblaciones costeras con asiduidad. Las únicas fortificaciones de la zona, por entonces, eran los castillos de Huelva, Cartaya, Lepe y Ayamonte, todos ellos muy lejanos del litoral.

Bajo el reinado de Felipe II se elaboró un plan defensivo desde la costa desde Ayamonte hasta la desembocadura del Guadalquivir mediante torres defensivas que sirvieran para dar alerta a las poblaciones. Este proyecto se le encomendó al capitán de artillería, D. Francés de Álava, quien fue asesorado por el ingeniero D. Pedro Libado. Se empezaron a construir en 1595.

Éstas construcciones eran de piedra, con una guarnición de treinta soldados y dos torreros. Tenían un sistema de comunicación entre ellas mediante señales, y su estudiada ubicación siempre favorecía el contacto visual entre éstas.

El estado de conservación de estas torres es muy variado; algunas, gracias a su restauración, se mantienen en buenas condiciones, mientras que otras se han reducido a restos. Como nota curiosa, observamos cómo el cambio del propio litoral ha alejado algunas torres de la costa. Otras en cambio han acabado ahondando en el mar.

Las Torres Almenaras son: 
  • Torre Canela
  • Torre El Catalán
  • Torre Punta Umbría
  • Torre Arenillas
  • Torre Del Oro
  • Torre Del Asperillo
  • Torre De La Higuera
  • Torre De Zalabar
  • Torre De San Jacinto
Además de estas construcciones defensivas se organizaron milicias y armadas locales. La más importante de estas pequeñas escuadras se formó en la Villa de Huelva, bajo el mando de la saga de Los Garrocho.

Estas armadas locales tuvieron plena vigencia en la lucha contra el corso desde finales del XVI hasta casi el siglo XVIII. La progresiva remisión del peligro, junto con el nuevo sistema de levas implantado por los Borbones supondría el final de estas escuadras locales.


Los Búnkeres de la II G. M.

Los búnkeres de Mazagón fueron construidos durante la II Guerra Mundial, en previsión de una posible invasión enemiga por parte los aliados, para proteger la costa por mar y aire. En total seis. El general Franco, al sentirse inquieto por el hecho de que las fuerzas navales británicas y americanas habían desembarcado en el norte de África, mandó a construir estas fortificaciones a principios de 1943.  Además de ésto, desplegó varios batallones de soldados a lo largo de toda la playa. Consideraba entonces que la guerra estaba demasiado cerca del territorio español. 


La mano de obra que construyó estos búnkeres, estaba compuesta, en su mayoría por presos republicanos y soldados de reemplazo. Estaban pobremente equipados, y apenas recibían alimentos, por lo que el proceso de construcción y extracción de arenas para el trabajo fue de una dureza extrema. Como también difícil fue la guardia montada en estos búnkeres por los soldados durante algo más de un año, donde murieron y padecieron enfermedades y miserias.

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La Casa Del Vigía


 Afrontando la problemática de estar el canal de entrada alejado de Huelva, se construyó en 1906 sobre las dunas y sobre firmes bloques de hormigón armado este particular asentamiento. Con capacidad y estancias suficientes para albergar al vigía y su familia, al personal de sondeo y sus oficinas, La Casa Del Vigía se dedicaba a comunicar las incidencias de la navegación, las observaciones meteorológicas, el estado de la mar, la disposición de luces de las boyas y el registro de entrada y salida de los buques mediante sus nombres.

Especialmente conocida es su función durante la II Guerra Mundial, y es que obviando la neutralidad del papel de España en el desempeño de este enfrentamiento, ésta casa fue una baza importante en cuanto a espionaje y sabotaje en contra de las flotas aliadas. 

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El Faro Del Picacho

Los antecedentes los encontramos en 1844, con la petición del establecimiento de dos luces en laembocadura de la ría para facilitar el acceso marítimo a la misma. La propuesta fue aceptada, pero sin fondos para poder llevarla a cabo. Durante los siguientes años se proyecta la construcción de diferentes faros a lo largo de la costa, de diferentes medidas y características, pero no se llega a ningún acuerdo. Entonces se reconsidera la opción del Faro Del Picacho, y se finaliza a construcción en 1901. Se situó, particularmente, a seiscientos metros del mar, sobre una meseta arenosa. Hoy en día es objetivo de visitas culturales donde podrás profundizar en su historia. Además, sigue en funcionamiento tras 118 años de historia.

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